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Importancia de la axiología

La axiología se fundamenta en el valor que se le otorgan a las cosas tanto materiales como sentimentales, teniendo en cuenta que cada individuo desarrolla afinidades con ciertos objetos u otras personas, las cuales llegan a apreciar y valorar a medida en que evolucione su relación.

Filosóficamente la axiología promueve el saber de los valores del hombre, como la dignidad, el respeto, el amor, la solidaridad, el compañerismo, la igualdad, entre muchos otros, que lograrán ser el motor para la construcción de una sociedad renovada.

En la historia, la axiología es estudiada bajo el enfoque del cambio de los valores, desde la prehistoria cuando la supervivencia del más apto era lo esencial, pasando por sociedades en las que la democracia y la igualdad han sido clave para el desarrollo humano.

Todo esto habría ocurrido hasta llegar a sociedades donde la discriminación, la intolerancia, (en resumen) la inhumanidad son los pilares.

Importancia de la axiología

La axiología como estudio logra el entendimiento del comportamiento humano según las bases morales de la sociedad en la que se desarrolle.

Si el hombre en cuestión está suscitado por concepciones de maldad, de odio, de desigualdad entre muchos otros valores negativos, su formación como individuo dependerá de esta presentación de vida que ha obtenido.

Sin embargo, la axiología al estar presente en los humanos así como en las sociedades, es evolutiva como los seres mismos.

Es un estudio que se fundamenta en el cambio constante, ya que tanto los valores como los antivalores o valores negativos, han estado presentes durante toda la historia de la humanidad.

No siempre se han presentado como conceptualizaciones, sino como acciones involucradas en la supervivencia y comunidad.

¿Para qué sirve la axiología?

El conocimiento de la importancia de los valores positivos en la vida de las personas, es de utilidad para su buen desarrollo psicológico y social.

Para eso a la axiología se le atribuye importancia en la educación durante toda la vida, para que en la medida que el hombre evolucione, también pueda crecer su ética, moral y respeto hacia los demás, así como la aceptación de este concepto como fundamento para la actividad humana.