El azufre es un elemento conocido desde la antigüedad y es sumamente importante en su aplicación industrial, pues con él se fabrican baterías, blanqueadores, fertilizantes y fungicidas. En el cuerpo humano este mineral es fundamental para el mantenimiento de un estado mental equilibrado y en la formación de los tejidos.
¿Qué es?
Es un elemento químico que podemos encontrar en la tabla periódica con el número atómico 16 y el símbolo S. Es un no metal muy abundante con un color amarillo característico. Su presencia en el universo es provocada por estrellas masivas que originan la fusión de un núcleo de silicio y otro de helio, en un proceso conocido como nucleosíntesis de supernovas.
En nuestro planeta se encuentra en regiones volcánicas formando sulfuros, sulfosales y sulfatos.
El azufre tiene un color amarillento muy fuerte, casi amarronado o naranja y arde con una llama de color azul mientras desprende dióxido de azufre. Es insoluble en agua, pero se disuelve en disulfuro de carbono y benceno.
¿Para qué sirve?
El azufre es empleado en una gran variedad de procesos industriales, un ejemplo de ello es la producción de ácido sulfúrico para baterías, la fabricación de pólvora y el vulcanizado del caucho.
Se utiliza para blanquear papel y fabricar fósforos. En la industria fotográfica se utiliza como un fijador y en la industria farmacéutica forma parte de las sales de Epsom en forma de sulfato de magnesio.
Se emplea como un laxante, exfoliante, suplemento nutritivo para plantas y fungicida.
En los diversos organismos vivos constituye los aminoácidos cisteína y metionina, siendo necesario para la síntesis de proteínas.
Importancia
El azufre es sumamente importante para los organismos vivos, pues forma parte de los aminoácidos cisteína y metionina, necesarios para la síntesis de proteínas y por ende, para la formación de los tejidos.
Es un elemento fundamental en la fabricación de diferentes productos. Lo podemos encontrar en nuestra casa formando parte de medicamentos, alimentos como los vegetales de hoja verde y en fertilizantes para las plantas.
Forma parte de la mezcla para la pólvora, es necesario para el funcionamiento de las baterías y para la elaboración de neumáticos.
En nuestro organismo contribuye a mantener una adecuada oxigenación del cerebro, ayuda a mantener un estado de ánimo relajado y tranquilo y contribuye a la formación de tejidos. Es absolutamente importante en el funcionamiento de la insulina en nuestro cuerpo, así como en el proceso de conversión de carbohidratos en energía.