El carbono es un elemento químico. En la tabla periódica se identifica con el símbolo C, su número atómico es 5 y su masa atómica es de 12,01. Representa uno de los pocos elementos conocidos desde la antigüedad, ya que es clave para la cotidianeidad así como también lo es en los procesos naturales del planeta.
¿Qué es?
El carbono es el cuarto elemento más abundante en el universo, su abundancia y su diversidad permiten que se encuentre en casi todos los procesos que ocurren en el planeta. Asimismo, es el segundo elemento más abundante en el cuerpo humano después del oxígeno, convirtiéndolo en un componente clave para sostener la vida de los seres humanos.
Cabe destacar que los átomos de este elemento tienen diferentes maneras de unirse, por lo que forma un número casi infinito de compuestos, como por ejemplo: el diamante, el grafito, el carbón, las calizas, dióxido de carbono, hidrocarburos como el petróleo, entre otros.
Importancia del carbono
– Importancia para el cuerpo humano: El carbono forma parte de la construcción de cadenas de moléculas biológicas, prestándose así, como un bloque para el enlace de dichas moléculas. De este modo se constituyen los componentes esenciales del cuerpo como grasas, proteínas y lípidos que ayudan a la formación de sistemas neurológicos.
También ayuda a la formación de ácidos nucleicos que a través del ADN (ácido desoxirribonucleico) almacenan información genética.
– Importancia para la atmósfera: Este se encuentra presente en la atmósfera a manera de gas natural y gracias a él se evita que la temperatura interna de la tierra se escape. Del mismo modo, su absorción permite que otros seres completen sus ciclos de alimentación.
– Importancia para la fotosíntesis: La absorción de carbono forma parte del proceso de fotosíntesis en las plantas, permitiendo que completen su ciclo de alimentación y produzcan hidratos de carbono (carbohidrato simple). Esta es una de las razones por las cuales el carbono es un sostén de la vida en el planeta.
– Importancia para la descomposición natural: Los seres vivos almacenan grandes cantidades de carbono durante toda su vida; una vez mueren, el carbono es devuelto al medio ambiente a través de organismos descomponedores que se encargan de consumir los restos.
– Importancia para la producción de combustible: La combinación de carbono e hidrógeno producen hidrocarburos. Los derivados de este se emplean hoy día en la creación de combustibles fósiles que se usan para generar energía mecánica (ejemplo: gasolina para los vehículos).