Es la actividad que naturalmente se desarrolla mediante el estado gaseoso de la materia. En este ciclo intervienen todas las sustancias esenciales y no esenciales para la dinámica vital de los seres bióticos, como también de los abióticos, por ejemplo el oxígeno.
El ciclo hidrológico compone en su estado básico al gas, que a su vez se relaciona con otros elementos químicos para formar fuentes de oxigenación, hidratación, nutrición y proteínas.
El hidrógeno como gas
El hidrógeno es un elemento químico de símbolo H. Se presenta como un gas incoloro.
Es uno de los elementos más importantes y abundantes en la naturaleza, puesto que interviene en todos los estados de la materia así como en la creación de factores artificiales, por ejemplo: para apagar un incendio se requieren de extintores, los cuales dentro de sus componentes se encuentra el hidrógeno.
Hidrógeno en el agua
Al ser un componente químico, el hidrógeno se encuentra inmerso en la composición de gran parte de los factores naturales en el mundo. Tal es el caso del agua, siendo el particular en su nomenclatura H2O (doble átomo de hidrógeno y oxígeno).
Importancia del ciclo hidrológico
El ciclo hidrológico es esencial para la oxigenación de los seres vivos al ser un componente de los gases funcionales para la respiración natural, como por ejemplo: en los pulmones, en el aire que circula en el espacio, así como en la atmósfera terrestre.
También en el gas artificial como las bombas de aire utilizadas en los hospitales, el hidrógeno hace presencia de forma líquida y se convierte en gas mediante la intervención de máquinas.
Refiriéndose al ciclo hidrológico es precisamente lo señalado anteriormente, el cambio de estado que puede ocurrir con ayuda de máquinas para el cambio manipulado de la temperatura, la cual permite que el elemento H cambie de un estado (liquido, gas, sólido) a otro.
Ejemplo de esto es la evaporación del agua debido al calentamiento del agua en la cocina.
Contrariamente se puede percibir el ciclo hidrológico en la congelación natural (polo norte) o artificial (refrigeradores) para el cambio de estado, pasando de su estado líquido al sólido como hielos para las bebidas o los iceberg en zonas árticas.
Las precipitaciones también forman la dinámica del ciclo, obteniéndose la retención de líquido en las nubes (gas) hasta convertirse en lluvia.