El combustible en conjunto con el oxígeno da como resultado la combustión. Este es un proceso químico visible en las llamas, el fuego, el gas, la energía que forma la luz y el calor de la naturaleza.
La combustión es un constante proceso químico que se origina mediante la mezcla de combustible con el oxígeno o en su defecto con sustancias que contengan oxígeno, como por ejemplo el hidrocarburo.
A esta última mezcla se le llama combustión por medio de oxidación. Las propiedades que están presentes en la combustión son la densidad, el poder calorífico, la viscosidad, la temperatura, y el contenido.
En la combustión sus resultados evolucionan de acuerdo a la cantidad de oxígeno o combustible presente. Asimismo, se visualizan a través de las propiedades mencionadas. Por ejemplo: el fuego por su poder calorífico y el gas por su densidad.
Importancia de la combustión
La importancia de la combustión radica en su presencia en la naturaleza, puesto que es la que origina la luz y el calor, que es un valor importante para la supervivencia de otros seres vivos como las plantas. Científicamente la combustión se presenta como un proceso de reacción natural, donde también puede ser toxico si intervienen hidrocarburos o azufres.
Al ser un conjunto químico natural sus propiedades son altamente útiles para el desarrollo vital de los seres humanos, siendo el gas un variante del oxígeno utilizado para las respiraciones artificiales en hospitales.
El uso de este tipo de gas es netamente artificial y debe haber sido tratado en laboratorios, sin embargo, el método de creación es a través de la combustión.
En su máxima temperatura y contenido da como resultado el fuego o las llamas, las cuales pueden ser peligrosas en situaciones donde no se mantuvo un cuidado indicado referente a explosiones o la utilización inexperta del mismo combustible, produciendo incendios.