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Importancia del compost

El compost o composta es un tipo de abono que se obtiene de un proceso biológico de fermentación denominado compostaje. Para ello, se utilizan residuos de origen orgánico como estiércoles, residuos agropecuarios, desechos de alimentos, residuos sólidos, entre otros.

¿Qué es?

El compost es un tipo de abono orgánico empleado en la jardinería y la agricultura, que se obtiene a partir de materia orgánica. En éste se activa un proceso biológico donde intervienen microorganismos del suelo como: bacterias, hongos, entre otros elementos.

El proceso de compostaje consta de tres fases:

Mesófila: La temperatura en esta fase es parecida a la del ambiente, entre 40 y 50°C. Su duración depende del tipo de materiales empleados.

Termófila: Empieza a partir de un aumento de temperatura a más de 50°C, donde puede incrementarse hasta 80°C. Durante este proceso, todos los agentes patógenos son eliminados higienizando la composta, para luego descender a los 45°C.

De maduración: Es la fase de enfriamiento donde proliferan gran cantidad de microorganismos, en esta etapa toda la materia orgánica se estabiliza produciendo como resultado el compost.

Importancia del compost

El compost es uno de los métodos ecológicos más importantes, que incentiva a la reutilización de los desechos orgánicos para obtener un beneficio. Hacer compost en el hogar es una excelente forma de involucrar a los niños en la conservación del planeta.

Asimismo, el compost ayuda a reducir la cantidad de basura que termina siendo incinerada o en el peor de los casos, depositada en los vertederos de basura, dándole a estos residuos una mejor utilidad.

El compost es un abono de alta calidad que no posee agentes patógenos ni sustancias químicas, ya que en el proceso de fermentación aeróbica las temperaturas pueden llegar incluso a 80°C, lo que “esteriliza” la materia orgánica.

Por lo tanto, gracias al compost se pueden nutrir nuevamente los suelos maltratados por la agricultura intensiva, devolviéndoles la materia orgánica. El compost ayuda a oxigenar y a mantener la humedad de los suelos, previniendo así la perdida de nutrientes.