Fue la batalla por la conquista de los pueblos por parte de líderes europeos acompañados por integrantes de la iglesia católica. Las cruzadas perseguían además de la dominación de los pueblos, la evangelización de quienes habitarían en las nuevas tierras.
Las cruzadas fue un hecho histórico basado en expediciones, y en embarcaciones en las que se encontraban importantes líderes europeos.
Entre ellos se encontraban Francia y España, los cuales al estar integrados en la religión cristiana utilizaron cruces de color rojo como símbolo de identificación en las barcas y banderas, así como en las armaduras.
El nombre de cruzadas se refiere a dos de los objetivos de conquista que perseguían estos mandatarios europeos por las tierras santas de Jerusalén.
El primero consistía en el apoderamiento de todas las zonas habitadas o no, del Oriente, dando importancia a Palestina. El segundo era la evangelización de los que ya habitaban estas tierras para convertir a los musulmanes en católicos. Por lo que sería un cruce tanto de cultura, como de economía y religión.
Importancia de las cruzadas y para qué sirve
Históricamente las cruzadas fueron un acontecimiento revolucionario que sacudió a la sociedad puesto que integraba la iglesia católica en todas sus etapas. Resultado de esta batalla ha sido la existencia de la religión en las tierras orientales, las cuales antiguamente solo albergaban comunidades musulmanas.
El choque de culturas obtuvo nuevas razas e ideologías políticas, sociales, educativas hasta las propicias religiosas. Este hecho sirvió para esclarecer la importancia y dominación económica que posee desde la edad media la iglesia católica, así como el papado.
Muchas de las embarcaciones, armaduras, banderas o documentos que suministraban los involucrados en esta conquista, tenían como símbolo cruces rojas que los identificaban como seguidores de cristo, acción que desconcertaba a los habitantes orientales que tenían solamente a Alá como Dios.
Las cruzadas también sirvieron para el apoderamiento de los líderes europeos de las tierras de Jerusalén, convirtiendo a sus habitantes en esclavos, lo que propició una nueva era en tierras orientales acostumbradas a las riquezas y empoderamiento de sus patriarcas por medio de los negocios basados en las especies como nuez moscada, clavo, pimienta, canelas, entre otras.