Son numerosos los elementos químicos que forman parte de nuestro entorno y que son vitales para nuestra vida, la ciencia y los avances tecnológicos. Tal es el caso del galio, metal fundamental para la fabricación de láseres y detectores de neutrinos.
¿Qué es?
Es un elemento químico que podemos encontrar en la tabla periódica con el número atómico 31 y símbolo Ga. Es un metal blando, de color gris en estado líquido y plateado brillante al solidificar. Se funde a temperaturas cercanas a la del ambiente como el mercurio y solidifica a bajas temperaturas. Presenta tendencia a subenfriarse, manteniéndose en estado líquido aun al alcanzar su punto de fusión.
El galio puede corroer otros metales al difundirse en sus redes cristalinas.
El galio corroe otros metales al difundirse en sus redes cristalinas.
Importancia
Sin el galio, muchos de los avances a los que estamos acostumbrados no existirían. Este elemento químico se emplea en las curaciones dentales, en semiconductores para su uso en transistores, fotoconductores, fuentes de luz, rectificadores, diodos láser o máser y sistemas de refrigeración. También se utiliza en espejos y en termómetros de alta temperatura.
Uno de sus usos es convertir la electricidad en luz coherente en los sistemas láser y se utiliza en el interior de los telescopios para detectar los neutrinos solares.
En las armas nucleares se utiliza para estabilizar el plutonio.
Se utiliza como semiconductor en algunos paneles solares.
Es también fundamental para preparar galinstano, sustancia que al ser aplicada sobre el aluminio permite su reacción con el agua para generar hidrogeno.
Es también de importancia en la medicinal. Las sales de galio son utilizadas para tratar a las personas con exceso de calcio en la sangre. A su vez, los isotopos de galio se utilizan en la medicina nuclear para explorar a los pacientes.
Peligrosidad del galio
En el organismo se encuentra en cantidades muy pequeñas, a razón de 0,7 mg por cada 70 Kg. Esta cantidad proviene de las trazas de este elemento en el agua, en las frutas y en los vegetales. No es una sustancia peligrosa para el ser humano y al observarla derretirse en las manos solo deja manchas.
En combinación con otros productos puede provocar problemas de salud. El cloruro de galio por ejemplo, puede causar irritación en la garganta, dolor de pecho y dificultades para respirar, en casos graves puede causar edema pulmonar y parálisis parcial.