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Importancia de la hidrósfera

La hidrosfera es una de las capas que envuelve la tierra, pero está compuesta por agua, integrando a su vez los mares, océanos, lagunas, así como todo complemento que tenga del líquido vital como charcos o playas que se forman debido a las lluvias.

En la hidrosfera existen límites que dividen las zonas acuáticas y las zonas terrestres. La unión de ambos elementos naturales formarán los relieves característicos de los territorios geográficos alrededor del mundo. Entre las separaciones se encuentran zonas hídricas de inmenso tamaño denominados océanos:

  • Océano Atlántico.
  • Océano Pacífico.
  • Océano Índico.
  • Océano Glacial Ártico.

Importancia de la hidrósfera

La hidrosfera forma parte de cubrimiento del planeta como la corteza terrestre. Esta envoltura hídrica permite la subsistencia de muchos seres vivos, siendo los océanos un habitad por excelencia de plantas y animales.

A su vez, ofrece potencialidades para el ser humano mediante la recolección del líquido vital llamado agua.

Para los científicos el estudio de la hidrosfera integra el conocimiento de las distintas aguas alrededor del mundo, así como la dinámica que ejecutan de acuerdo a las temperaturas y diversos climas.

Por medio del análisis de los oleajes o de las mareas, se pueden prever fenómenos naturales como sismos o terremotos.

El agua: es el componente más extenso que se encuentra sobre la tierra, por ello la extensión de agua cubre el 71% de la superficie. No solamente el agua es encontrada en forma de mares, puesto que el hielo, los vapores y la lluvia también conforman los estados naturales de la misma, formando así parte de la hidrosfera.

¿Para qué sirve la hidrosfera?

Al estar compuesta por agua, la hidrosfera constituye un elemento fundamental para la subsistencia de las entidades naturales como las plantas, los animales y los seres humanos quienes la utilizan de acuerdo a su presentación como recursos hidratante u oxigenante.

La hidrosfera también protege a la tierra de los rayos solares, convirtiendo las propiedades energéticas originadas por el sol en alimento para las plantas. En su estado sólido el agua se puede encontrar en forma de hielo, creando glaciares.

Por su parte en su estado gaseoso se encuentra el componente hídrico convertido en viento y la lluvia.