Los humedales son extensiones de tierra generalmente planas donde la humedad es requisito indispensable para que los seres que allí coexistan puedan sobrevivir. Estas zonas húmedas son parte de territorios fluviales, o en su defecto están a cierta distancia de lagos o ríos.
Los humedales se forman de varias maneras, y la principal es siendo parte de territorios acuáticos como lagunas o ríos, identificándose por la existencia de vida vegetal sobre una pequeña porción de tierra que naturalmente se formará.
Otra manera de creación de los humedales, es en zonas aledañas a las corrientes de agua, por movimientos tectónicos que distribuyen cantidades de este líquido por los espacios de tierra disponible para crearse ambientes que servirán para el desarrollo de seres vegetales.
Importancia de los humedales
Los humedales presentan la característica de ser intermedios en su anatomía, es decir, consisten en tener la mitad de su ambiente repleto de agua y la otra mitad ser espacios planos de tierra. La dinámica entre ambos espacios forman terrenos húmedos, y de allí proviene su nombre.
En los humedales el agua ofrece sus potencialidades nutritivas que requiere la tierra para desarrollar nuevos seres como plantas, que servirán a su vez como alimento para los animales. La tierra será una superficie donde evolucionarán elementos naturales, teniendo como fuente directa de nutrición el agua y los rayos del sol.
¿Para qué sirven los humedales?
Los humedales sirven como terrenos donde podrán habitar animales y plantas. Generalmente son extensiones planas en la que se tiene fácil acceso, además de la conexión con las propiedades del agua que beneficiarán a los seres vivos.
Para el hombre y los animales, los humedales funcionan para plantaciones o como lugar de sombra. Los humedales que se forman en adyacencias a los ríos, sirven como punto de referencia para saber la cercanía de un punto de camino hasta el camino fluvial más cercano.