El metano es un elemento químico utilizado para la producción de gas, el cual resulta en fuego, y en el calentamiento de los alimentos usándolo de en su estado gaseoso en las bombonas de las cocinas del hogar.
En su estado básico y exclusivo se presenta en forma de gas, sin embargo, puede estar involucrado en la composición de otros elementos químicos como los hidrocarburos que también demuestran su potencial a través de la producción de gases naturales, compuestos o ácidos.
El metano en otras composiciones
Se encuentra el metano en la composición del aire que se respira. El metano en este aspecto se une al dióxido de carbono para formar una cadena de oxígeno.
Al formar parte de los hidrocarburos, es observado en la producción de llamas, fuego, gases tóxicos y toda construcción de materia gaseosa.
En su estado básico no es tóxico, es en la intervención de sus partículas con otros elementos que resulta en vapores riesgosos, por ejemplo: gases inflamables.
Para qué sirve
Es común convivir con el metano en los hogares mediante la calefacción de los aires, el calentamiento de los alimentos, o en todos los artefactos que requieren de gas para su funcionamiento, por ejemplo: los aires acondicionados.
Por lo que cuando estos se recalientan o existe un exceso de calor (en la cocina), el olor percibido es una combinación del metano con los demás compuestos integrados, dando como resultado muchas veces mareos o nauseas.
Importancia del metano
El potencial del metano es superior al de muchos otros gases como el dióxido, conocido como elemento esencial para la oxigenación. Además, está involucrado en la atmosfera terrestre.
El metano al ser un gas orgánico, reacciona de manera instantánea pudiendo abarcar un espacio en poco tiempo, junto a que está compuesto por mínimas partículas de ácido. El mismo, puede resultar en un gas peligroso para la dinámica de los seres vivos si se expone en exceso.