Los páramos son ecosistemas montanos intertropicales donde predomina la vegetación de tipo matorral, por esta razón se suele clasificar como pradera y matorral de montaña. Se ubica desde altitudes de 2700 m s. n. m. hasta los 4000 o 5000 m s. n. m. Son ecosistemas importantes porque cuentan con una gran biodiversidad y variedad de materiales para la construcción de viviendas humanas, son tierras fértiles para la agricultura y son considerados reservorios de agua dulce.
¿Qué es?
Son ecosistemas de montaña que se ubican a altitudes por encima de los 2700 msnm hasta el nivel de las nieves perpetuas donde se encuentran matorrales y vegetación arbustiva.
En el mundo se encuentran los siguientes páramos:
- Páramo montano de Etiopía: Sobre el Macizo etíope.
- Páramos centroamericanos: En Costa Rica y Panamá.
- Páramos de África oriental: En Kenia, Uganda, Tanzania, Ruanda y en la R. D. Congo.
- Páramos de los Andes del norte (páramo andino): En Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú.
- Páramos de Nueva Guinea: En Papúa Nueva Guinea e Indonesia.
En el caso de los páramos de los Andes nos encontramos con ecosistemas de montaña que pertenecen al dominio amazónico. Desde Venezuela hasta Ecuador se caracterizan por un marcado dominio de los frailejones y diversas especies vegetales endémicas del páramo. Los frailejones son grandes plantas con una roseta de hojas de gran tamaño, peludas que crecen sobre un tronco largo.
La imagen típica de un páramo es la de un matorral lleno de arbustos, lagunas y pantanos con picos nevados al fondo. Algunos paramos son extremadamente húmedos, sobre todo los cercanos al Amazonas y otros muy secos como los de Ecuador. La parte más alta de los páramos, la más cercana a las nieves eternas, se conoce como superpáramo, y tiene un suelo rocoso recubierto por plantas resistentes.
Los suelos de los páramos son de origen glaciar y volcánico reciente y aún se encuentra en formación. En algunos lugares tienen metros de espesor. Combinan materia orgánica y ceniza volcánica. Esta combinación es fundamental para su importancia biológica, pues almacenan y distribuyen agua limpia y constante a los sitios bajos, donde se emplea para riego, aguas potables y centrales hidroeléctricas.
La flora y fauna están adaptadas a la estacionalidad, al frio y a la baja presión atmosférica. También soportan la baja disponibilidad de agua, porque, a pesar de ser un recurso abundante en algunos paramos, no siempre puede ser aprovechada por los seres vivos por las bajas temperaturas.
Algunas plantas y especies de los páramos se han convertido en fuente de alimento de los pueblos que en ellos habitan. Especies como el melloco, mashua, ulluco y oca son tubérculos muy utilizados en su cocina tradicional.
Importancia de los páramos
Además de actuar como reservorios y distribuidores del agua potable, los páramos han sido utilizados por el ser humano desde hace 10000 años. Son ecosistemas ricos en alimento, medicinas naturales, leña, agua y materiales de construcción. Muchos de los tubérculos que hoy se consumen tales como el olluco, oca, mashua y el melloco provienen de estas tierras y han sido consumidos desde hace miles de año.
Las propiedades beneficiosas del páramo peligran hoy en día por la agricultura industrial, la invasión de plantas no autóctonas y la minería. Los suelos de los paramos son jóvenes y actúan como esponjas de agua, pero, si son compactados y erosionados, jamás regresan a su estado natural.