Los plásmidos son partículas de ADN que están presentes en las bacterias y algunas levaduras. Generalmente no son patógenos, pero de cierto modo potenciaran el agente agresor haciéndolo resistente a los antibióticos.
¿Qué es?
Un plásmido es una fracción de ADN (ácido desoxirribonucleico) capaz de replicarse sola dentro de una bacteria o una levadura, por lo que ocasiona ciertas variaciones horizontales en los ADN de los hospedadores que habitan.
Un plásmido es un agente inofensivo o no patógeno que genera resistencia a los antibióticos, ya que son capaces de generar genes que se anexan a los ADN de los seres humanos o animales, con resistencia a la acción bacteriostática o bactericida del fármaco.
En vista a que la multiplicación del ADN de los plásmidos, es ajena a la propia del hospedador. En algunas ocasiones es capaz de causar tumores en los mismos, a través de una hiperplasia celular.
¿Para qué sirve?
Los plásmidos son herramientas actualmente de la ingeniería genética. Este campo que compromete la medicina y la ingeniería, realiza cambios en la composición cromosómica de un huésped.
A través de algunos plásmidos se puede conferir información genética dirigida al fenotipo desde un individuo a otro, mediante la transferencia de genes.
Importancia de los plásmidos
Los plásmidos han estado en estudio desde el año 1950 cuando fueron acuñados al mundo de la medicina. 10 años antes se habían descubierto los antibióticos, los cuales representaban un gran avance para el tratamiento de las infecciones.
Al poco tiempo descubrieron que algunos pacientes no respondían del mismo modo que otros a algunos tratamientos, lo que generó diversos estudios que acabaron en el descubrimiento de estas moléculas de ADN con replicación independiente.
Desde entonces se supo que eran los responsables de la resistencia bacteriana, ya que las bacterias son los principales hospedadores. Su investigación adquiere relevancia al aumentar la mortalidad de manera alarmante debido a la ineficacia de los diversos fármacos.