Es el análisis del origen y evolución de los elementos orgánicos encontrados en la naturaleza. Permite el conocimiento ideal para un efectivo ciclo vital que producirá el desarrollo de otros seres.
La química es una ciencia que estudia la composición de los materiales. Todas las transformaciones internas que puedan surgir desde su origen hasta su final natural o artificial (destrucción) son analizadas por ella.
La química orgánica por su parte, no solo se enfoca en la materia, sino también en los organismos vivos como: humanos, animales y plantas, puesto que la palabra “orgánico” se refiere a lo encontrado en la naturaleza, además que permite la subsistencia de otros seres vivos.
Características de la química orgánica
- Estudia a los organismos vivos que se encuentran en la naturaleza, como animales, especies vegetales, y seres humanos. La materia orgánica por su parte son los elementos encontrados en la misma naturaleza como: las partículas, el agua, la luz, la tierra.
- Se fundamenta en la evolución interna de sus elementos. Se refiere a química orgánica cuando se analiza la evolución de los factores que cuentan con vida y permiten la existencia de otros seres, por ejemplo: las plantas.
- La química orgánica dentro de su estudio cuenta con una parte fundamental, que es el desarrollo de partículas que se puedan integrar en la evolución de los seres ya existentes para su potente desarrollo de habilidades para la supervivencia.
- Por ejemplo: métodos de fortalecimiento de las plantas para la producción de oxígeno, esencial para los humanos.
Importancia de la química orgánica
El análisis de la estructura de las partículas integradas en los materiales, su evolución y reacción ante los sucesos naturales como la luz, lo que a su vez permite el desarrollo en volumen o peso para la elaboración de la materia prima que servirá para la construcción de objetos, enfatiza la importancia del estudio de la química orgánica.
Sin este conocimiento no pudiesen establecerse los cambios de estados (gas, líquido, sólido) dada la indiferencia que tendría que un material tuviese una reacción que pudiese resultar en la destrucción o fortalecimiento del mismo.
Si bien la química orgánica va entrelazada con la física para los cambios externos, son las modificaciones internas las que permiten la supervivencia de las entidades vivas.