El reciclaje es un proceso mediante el cual se recupera la materia inorgánica o reutilizable de los productos de desecho (como el vidrio o el plástico), con el fin de obtener de forma directa o indirecta los componentes que contienen.
¿Qué es?
Reciclar es la acción de recolectar (de los productos de desecho) residuos inorgánicos o material reutilizable, a través de una selección y posterior agrupación por categorías. De este modo, se podría recuperar componentes o materia prima para ser transformada en un material “reutilizable”.
De un 100% de “basura” un 30% es reutilizable, aunque habitualmente no se recupere. Hay un estimado de que un ciudadano común genera a lo largo de su vida 90 toneladas de basura. Si esta basura no sufriera el proceso de reciclaje, la tierra fuera un enorme conteiner de desechos.
El reciclaje tiene 3 procesos fundamentales:
Recolección: Es la separación del material de desecho en materia orgánica y materia inorgánica. Se puede hacer desde el hogar, el trabajo o cuando el ecosistema actúa por si solo y la descompone o utiliza para su beneficio. La materia orgánica son restos de comida o desechos del jardín y la materia inorgánica son todo tipo de material de metal, vidrio o plástico.
Clasificación: El material inorgánico es colectado de las vías públicas, separándolo automáticamente del material orgánico. Una vez llevado a un centro de “reciclado” se separan nuevamente pero por material. Ejemplo: vidrios separados de plásticos.
Transformación: Las industrias exponen los materiales recuperados a tratamientos para desinfectar y restaurar daños, con el fin de volverlo una materia prima reutilizable. De este modo, las industrias logran ahorrar.
Importancia del reciclaje
El reciclar es un hecho que ayuda a la preservación del planeta y por ende ayuda a sus pobladores, donde se incluyen todos los seres vivos afectados por la contaminación ambiental.
El mayor impacto en el ecosistema se logra a través de la reducción de la contaminación del aire por medio de la incineración de grandes cantidades de basura. Igualmente, ayuda a reducir la contaminación del agua, ya que los desechos inorgánicos se acumulan en los vertederos de ríos, lagos y finalmente el océano.
El reciclar permite ayudar a resolver problemas ecológicos generados por la especie humana, gracias al estilo de vida moderna centrado en el consumismo. Otras ventajas del reciclar son el menor consumo de energía, el ahorro de materia prima nueva, generación de empleos y un menor impacto en el efecto invernadero de la atmosfera.