El viento es un fenómeno natural compuesto por gas e hidrogeno. La temperatura del viento desciende para volverse frío hasta el punto de llegar a convertirse en hielo, condensándose el líquido que lo integra.
La palabra viento también se utiliza para denominar a ciertos instrumentos, los cuales proyectan el sonido por medio del aire proveniente de los pulmones de la persona que los toca, por ejemplo: la flauta.
Importancia del viento
Naturalmente el viento es importante, ya que está compuesto por propiedades nutritivas para los seres vivos, como el oxígeno y el hidrógeno que permiten la inhalación del aire, transportándolo hasta los pulmones provocando una respiración exitosa.
Para los seres vegetales el viento proporciona nutrientes de forma externa, teniendo contacto con las plantas por medio del traspaso de aire, lo que permite oxigenarse y les ofrece un movimiento sutil que ayuda a su posición en la tierra.
Atmosféricamente el viento proviene de una capa llamada atmósfera, la cual cubre todo el planeta y lo protege de los rayos producidos por el sol, por lo que a la tierra alcanza este gas combinado con los elementos naturales del sol.
¿Para qué sirve el viento?
El viento permite una dinámica atmosférica la cual traslada al aire de un lado al otro, eso es precisamente el viento, ya que si no existiese el movimiento fuese un aire estático, lo que se conoce científicamente como presión.
Al ser un compuesto natural es fundamental para la oxigenación y nutrición de los seres vivos. Los humanos, animales y hasta los vegetales (plantas) requieren del viento para su dinámica vital, fundamentada en el oxígeno.
En otras terminologías están los instrumentos de viento, que son aquellos integrados en las orquestas musicales, los cuales requieren del viento causado por la vibración de aire que se origina desde los pulmones de una persona para provocar el sonido.
Entre estos instrumentos de viento se encuentran: la flauta, la trompeta, la tuba y el clarinete.